Vamos a partir del hecho de que en
mi centro (Centro público de enseñanza secundaria) no existe la figura del
Community Manager y que gracias al secretario y al director del centro se
realizan algunas labores que podríamos encuadrar como propias de un Community
Manager. Por lo tanto, no existe ninguna previsión en torno a esta figura ni
existe una dedicación determinada de tiempo a las labores que estamos
mencionando. Todo lo que realizan es sin ninguna checklist ni planificación previa y quitándole
tiempo a otras labores propias de sus cargos.(director y secretario). Existe
una página web y un perfil de Facebook en el que van introduciendo normativa e
informaciones de la Delegación, así como actividades e informaciones propias
del centro.
Por todo lo expuesto, podríamos
decir que no se hace uso de documentación y herramientas que faciliten la
gestión de la presencia en las redes sociales.
Las familias siguen demandando
información personal (tutorías, entrevistas personales con tutores o
profesores) y para las informaciones generales prefieren medios tradicionales,
como el envío de notificaciones via carta o entregándosela a los alumnos/as.
Una gran minoría hace uso de
herramientas como el PAPAS, que permiten una comunicación entre toda la
comunidad educativa.
Secretario y Director (y algún
colaborador puntual) se encargan por tanto de la gestión de la página web y el
perfil de Facebook, pero falta una planificación real y una potenciación para
hacer un uso realmente útil.
Con el
funcionamiento actual en mi centro, y con el tiempo que le dedican a las redes sociales, deberían: definir claramente
los objetivos en torno a las redes sociales, analizar detalladamente las
posibilidades reales de los diferentes medios sociales, pensar los contenidos o
bloques de contenidos a incluir habitualmente, elegir los canales de
comunicación con las familias, establecer una comunicación lo más fluida
posibles (diaria y según necesidades), actualización diaria de la web y Facebook
con inclusión diaria de contenidos, tanto propios de la delegación educativa
como del centro, haciendo uso de herramientas variadas y llamativas que
ofrezcan un valor añadido a la información que se da.
Pensando en mi
centro y en la dedicación horaria que se da, sería muy importante la
colaboración por todos los miembros de la comunidad educativa.
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